AEROSOL

Guillaume Leblon
AEROSOL
Inauguración: 7 de septiembre 2019
Exposición: 7 de septiembre – 25 de octubre
Texto por: Miguel Ochoa

LABOR se complace en presentar AEROSOL, la primera exposición individual de Guillaume Leblon en México.

Desde principios de los 2000, Guillaume Leblon ha explorado el extenso campo de la escultura. Gracias a su diversa práctica, que abarca desde la escultura y la instalación in-situ, hasta el performance y filmación, su astuta manipulación del entorno le ha otorgado una posición destacada dentro del mundo del arte contemporáneo.

La obra de Leblon dibuja un mundo seductor que oscila entre la abstracción y lo figurativo, mientras cuestiona la incesante tensión entre lo material y lo inmaterial, la aparición y desaparición, la creación y destrucción. Leblon manipula formas y segmentos tomados del día a día -incluyendo elementos de lo natural, lo domestico, del hábitat autobiográfico y arquitectónico- para evocar lo extraño y efímero, y de este modo afectar o estimular la percepción tiempo-espacial.

A pesar de que las creaciones de Leblon están diseñadas cómo estructuras conceptuales, frecuentemente funcionan a nivel poético. En su universo, lo familiar se vuelve desconocido y referencias reconocibles inmediatamente, se tornan emblemáticas y metafóricas. Al hacer esto, logra evitar el determinismo intelectual y fomenta lecturas múltiples basadas en experiencias personales.

La primera exposición de Leblon en México lleva por título AEROSOL. El título proviene de la estructura inherente de este material: la suspensión de finas partículas sólidas o líquidas encontradas en gas, humo, o neblina que empañan la atmósfera e inundan el espacio –no como un vacío, sino como fuerza cohesiva que construye la materialidad de la exposición.

Sensualidad cargada con un tono humorístico de voyeurismo vicioso, e incluso ligeras alusiones pervertidas. Aquí tenemos la oportunidad de concebir que el cuerpo absorbe todo lo que lo rodea, remitiéndonos a nuestros instintos primitivos; tales como la fijación oral, la respiración, la lactancia materna y el apareamiento. Nuestro organismo transporta las partículas absorbidas y las transforma, lo cuál significa que todo lo que está fuera de nuestros cuerpos tiene la capacidad de atravesarlo y afectarlo. La instalación funciona como un organismo vivo, lleno de objetos donde el tiempo converge, y donde lo evanescente y lo tangible se unen. Con una fuerte y seductora presencia material, el artista permite que estos símbolos cuenten nuevas historias.

La inhalación es el primer acto del cuerpo viviente, y el último acto antes de morir. Con cada una, se distribuye al cuerpo información / partículas que absorbemos y transformamos incesantemente.

Una serie de dibujos que representan elementos atmosféricos, como la contaminación la o humedad, fueron hechos de pasteles secos, que en el proceso de fabricación el artista sumergió en nubes de su propio residuo para explorar las diferentes capas que produce el ambiente dentro de un paisaje. Combinando la misma gama de colores en orden distinto, resulta en una variación de sombras que oscilan entre tonos color piel y cerezo.

La relación dentro de un sistema de color y tuberías, proveen a AEROSOL con un imaginario que ilustra cómo el cuerpo y la escultura se entrelazan. De la misma manera que abrazamos la anatomía y ergonomía del diseño de nuevas tecnologías de inhalación y las relaciones íntimas que creamos con nuestros propios cuerpos, como una boca a un vaporizador o una toalla mojada descartada en un baño.