Baghdad Case Study del artista Terence Gower explora los cambios en la política exterior estadounidense a partir de la evolución de la arquitectura de sus sedes diplomáticas, en especial el caso de la embajada de Estados Unidos en Irak.
Durante el periodo de la Guerra Fría, Estados Unidos cambió drásticamente el diseño de sus embajadas en distintos países, los nuevos edificios se alejaron de un estilo conservador y clásico para dar cabida a construcciones que transmitieran la idea de “moderno, abierto, dinámico y cooperativo”; conceptos con los que la política norteamericana buscaba que se le identificara en el exterior.
Con este fin, el Departamento de Estado Norteamericano creó la Oficina de Operaciones de Construcción en el Exterior (FBO por sus siglas en inglés) mediante la cual comisionó a reconocidos arquitectos modernistas la creación de embajadas en distintas ciudades del mundo como La Haya, Estocolmo, Nueva Delhi, la Habana, México o Bagdad. La arquitectura moderna de estos edificios, así como el uso de nuevas tecnologías constructivas, debía mostrar a los Estados Unidos como un país progresista.
El edificio de la embajada en Bagdad, diseñado por el arquitecto catalán exiliado en Estados Unidos Josep Lluis Sert, cumplía con las aspiraciones de la FBO, por un lado rendía homenaje a la cultura anfitriona y por otro demostraba las habilidades técnicas norteamericanas. Para el arquitecto, el complejo de la embajada de Bagdad representaba la “fe en un mejor futuro” representando también los ideales de compromiso, respeto y diálogo de la FBO, un órgano progresista del Departamento de Estado.
Si bien las embajadas creadas durante las décadas de 1950 y 1960 buscaban ser un lugar abierto y de encuentro, eran también en estos lugares desde donde se realizaban las operaciones encubiertas de la CIA. Cuando esto salió a la luz, las embajadas fueron blanco de represalias, lo que empujó a que las fachadas modernistas de grandes ventanales fueran substituidas por pantallas y muros que daban a estos complejos el aspecto de fortalezas.
La forma más arriesgada en el conjunto proyectado por Sert es la residencia del embajador, la cual estaba coronada con una espectacular marquesina de hormigón ondulado. Visto desde arriba , el dosel del techo se compone de pequeñas cúpulas piramidales que recuerdan a los sistemas de arcadas tradicionales de los bazares y de los caravansar de la zona. Si el techo se observa directamente desde arriba , su composición evoca el patrón geométrico de incrustación de madera, baldosas de cerámica , y las pantallas arquitectónicas. Gower recupera la forma de la azotea como modelo para la escultura en el centro de la instalación, Bagdad screen, realizada en cedro y montado verticalmente .
La embajada de Sert fue abandonada debido a la degradación de las relaciones diplomáticas entre Irak y los Estados Unidos en 1967, la cual culminarían con la invasión militar en 1990 y la ocupación de 2003. La nueva embajada estadounidense, concluida en el 2007, ha sido descrito como un «súper – bunker » y es una expresión de proyecto ideológico del país de ese período. La instalación Baghdad Case Study incluye documentos que narran la historia de esta delegación diplomática, con las dos embajadas como sujetalibros narrativos.
La instalación Baghdad Case Study se exhibirá en Labor junto con un grupo de dibujos en tinta y lápiz relacionados con éste proyecto, así como con otros trabajos recientes relacionados con la arquitectura.