LABOR se complace en presentar la primera exhibición individual en México del artista argentino estadounidense, Santiago Cucullu. En la bruma de lavanda es una exposición sobre la desorientación y la disociación.
En la búsqueda de una musa para producir las obras de la muestra, Cucullu acudió a su amigo Martín Ayos, escritor y filósofo argentino. Con los años, Cucullu y Ayos han desarrollado una metodología de libre asociación bilateral en la que Ayos escribe poemas o fragmentos estimulados por imágenes creadas por Cucullu y viceversa. En esta ocasión, la exhibición se acompaña de un cuadernillo de fragmentos que Ayos compuso en relación de imágenes originales proporcionadas por Cucullu. En vez de cerrar o limitar las posibles interpretaciones de las imágenes, la relación entre los fragmentos y las obras se puede entender como un intento de sabotear las características determinantes del lenguaje. Cucullu alcanza esta subversión introduciendo la poesía de Ayos, no como un guión para entender las obras, sino como una especie de soundtrack, dejando un espacio para que los espectadores puedan hacer sus propias asociaciones.
El mural Cada vez que Clío cantaba (2011), es la respuesta más directa de Cucullu a los escritos de Ayos.
Y en la humedad y tibieza de aquellos huecos,
a través de la membrana gelatinosa,
oía al gusano que roe el vacío.
-Gemía-
Pero, apuñalando conejos ciegos,
la brisa nos envolvía,
invaginando el desierto previo al desierto.
El imaginario de la serie de serigrafías fue realizado a partir de collages de fotografías o imágenes que Cucullu recordaba de varios viajes, unidos con elementos específicos del entorno cotidiano del artista; la vista desde una ventana, una valla cerca del estudio, una fotografía de su pareja, etc. De esta manera el imaginario de Cucullu es con frecuencia el resultado de un corto circuito de referencias, que al fusionarse producen extraños, y a veces humorísticos resultados.
Entre los labios (2011), es la vista del departamento londinense de Dawn Gray, amiga del artista. En esta imagen, el artista recuerda a su amiga mirando a su vecino, tratando de averiguar la manera de transmitir telepáticamente la pregunta “¿Tienes un cigarrillo extra?”.
En la pieza de video, Walk the Walk (2011), el artista graba el piso mientras va caminando sobre un patrón geométrico, aquí el marco miope desorienta al espectador, provocando la ilusión de que se está recorriendo un camino interminable.
Finalmente, trabajos anteriores que ya han sido mostrados, incluyendo Large Airplane Blanket (2004) y Four tables each with five legs 2005), son exploraciones de objetos que habiendo sobrevivido su funcionalidad, son continuamente transformados en esculturas. En Large Airplane Blanket, Cucullu une frazadas de avión que ha recolectado durante un periodo constante de viajes como un recuerdo de ellos.
Dependiendo del espacio en el que se muestre, esta obra toma diferentes formas, colgando de columnas, cubriendo el suelo, atada a una pared. Four tables each with five legs son réplicas de una mesa para niños fabricada en madera. Añadiéndole una pata adicional a cada mesa, Cucullu realza su no-funcionalidad, liberándolas de su uso original y forzándolas a una relación escultórica directa con los espacios donde son mostradas.