The Naked Parrot, (El loro desnudo) es el destinatario de esta exhibición en Labor. Se trata de una quimera moderna, un ser construido en su totalidad desde afuera. Esta construcción no está basada en escalas mitológicas, sino en el proceso mismo de creación de figuras heredadas de maquinarias modernas como el zoológico y el museo. La domesticación y la conservación son ciertamente técnicas de sutura que intentan interminablemente cerrar las heridas en las que se basa su existencia. The Naked Parrot es en ese sentido, un ensamble de intenciones exógenas que se colapsan en un entramado de acuerdos y desacuerdos: la idea de un animal humano parlante dentro de un palomar derrumbado.
Para estar desnudo, expuesto, el loro debió ser vestido por este teatro del afuera. Lo que yace despojado es precisamente este trabajo de estafas: la seriedad de lo privado dentro de la deslumbrante positividad del engaño. La única manera de fabricar una verdad a partir del error.
Dentro del espacio de exhibición encontramos una estructura autónoma sin forma definida: The Fractal Zoo (El zoológico fractal). La obra está compuesta de figuras de bronce abandonadas y olvidadas, cruzadas por travesaños industriales. Los pájaros vivieron en esta estructura masiva aunque frágil, construida como una caída en suspenso entre el pedestal y la jaula, la granja y el escenario del teatro, y ahora se han ido. Lo que queda de ellos en la exhibición son esbozos de sus plumas, expresiones sin remitente y trazos de sus heces coloreadas.
The Fractal Zoo yace vacío —hábitat vacante del Naked Parrot — cruzado sólo por la presencia humana.
El tiempo de la exhibición no es el tiempo del Loro Desnudo.