A partir de este viernes 14 de octubre, Héctor Zamora y Santiago Sierra estarán participando en “Un lugar en un momento. Prácticas de Sitio Específico”, muestra colectiva en el Museo Carrillo Gil que se plantea como una revisión de las prácticas de sitio específico que se desarrollaron en la Ciudad de México entre las décadas de 1990 y 2000.
Zamora presentará el video de “Paracaidista”, una construcción experimental realizada en la fachada del mismo museo en 2004, en la cual el artista residió 3 meses. Surgiendo de una investigación de los procesos suburbanos de la Ciudad de México, este trabajo utiliza estrategias orgánicas para crear una relación simbiótica y parásita con el edificio, la ciudad, la institución y/o la gente.
El artista también presentará el video de “Pneu”(2003), intervención en la que un cilindro de plástico hecho a mano es constantemente llenado con aire e invade los espacios interiores y exteriores de una galería. Este cuerpo tridimensional, con curvas y bifurcaciones, explora y ocupa el edificio generando con sus propias dinámicas una reflexión sobre la movilidad y la permanencia.
Por su lado, Santiago Sierra presentará dos obras realizadas en 1998, cuando residía en la Ciudad de México:“Obstrucción de una vía con un contenedor de carga” y “Coche elevado 60 cm”. Para la realización de la primera, se consiguió permiso de una empresa para que prestara un tráiler, sin ocultarle los fines para los que sería empleado. El conductor tampoco tuvo inconveniente cuando se le propuso cortar los carriles laterales del periférico por cinco minutos, provocando una congestión de tráfico.
Para la segunda obra, el artista empleó su lugar de residencia en la Ciudad de México. “Se pidió prestado un coche y se estacionó frente a la ventana de mi departamento. Posteriormente, se rodeó el automóvil con cuerdas de plástico que atravesaban mi habitación y que se ataron a una columna situada en el patio del edificio. Ello obligaba a mantener la puerta abierta, lo que transformaba mi espacio en parte de la exhibición. Las cuerdas se tensaron elevando el coche 60cm por uno de sus costados.”