Para su tercera edición, la Triënnale Brugge propone explorar las dimensiones ocultas de esta ciudad a través de una propuesta curatorial que reúne arte contemporáneo y arquitectura, en la que el artista mexicano Héctor Zamora participa con una obra in situ.
La intervención de Zamora fue construida alrededor de un gran pino salgareño que se encuentra en el jardín del Gezellehuis: una estructura monumental de andamiajes lo envuelve como lo harían los árboles estranguladores endémicos de los bosques tropicales. La oposición entre la naturaleza, en este caso representada por el árbol como símbolo universal de vida, y la presencia humana, es una de las constantes en el trabajo del artista. En este caso, al escalar los andamios el espectador interactúa con el árbol y la naturaleza de una manera inhabitual.
Las obras de Héctor Zamora son con frecuencia el resultado de proezas técnicas que trascienden los espacios expositivos tradicionales, a la vez que invitan al espectador a cuestionar su propia concepción de los espacios y de los materiales.
Del 8 de mayo al 24 de octubre.
Strangler, 2021.