En un período histórico caracterizado por fuertes tensiones sociales y debates sobre el tema del colonialismo, el artista Santiago Sierra presenta este proyecto relacional que cuestiona los conceptos de identidad, patria y nación.
En un único día de exhibición, el pasado 12 de octubre se presentó en la Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo de Madrid (FAL) el nuevo trabajo de Sierra bajo el título “Bandera Nacional de España”.
La obra expuesta al público muestra el resultado de sumergir la bandera nacional en tantas unidades de sangre como territorios han sido colonizados por el Imperio español desde que ésta fue adoptada como pabellón nacional (exceptuando los años de la República).
Para su realización, se recogieron múltiples donaciones de sangre a través de varias sesiones de extracciones en las que los más de 40 donantes representantes nativos de los diversos países y regiones incluidos en el proyecto han accedido a participar de forma voluntaria. Posteriormente, la sangre recolectada fue mezclada en una bandeja rectangular con medidas adaptadas en la que se sumergió la bandera, desecándose por completo. La obra presentada en un único día de exhibición el pasado 12 de octubre incluye un vídeo que documenta el proceso de realización.
El concepto del colonialismo está implícito en la obra haciendo énfasis en toda la destrucción y el extractivismo que ha ocasionado a lo largo de su historia, generando la devastación de culturas originarias y civilizaciones entreras producto de la conquista y el saqueo. El proyecto incluye además la participación de un representante por cada comunidad autónoma de España reafirmando que las primeras víctimas del imperialismo suelen ser las poblaciones de origen. España ha sufrido en el siglo pasado una extensa historia de conflictos que han desencadenando una cruenta guerra civil ocasionando una serie de matanzas perpetradas por los portadores de este símbolo en todas estas regiones.
El proyecto “Bandera Nacional de España” nos invita a reflexionar más allá del estereotipo y, partiendo de su propio título, a reconsiderar los hechos históricos implícitos en un símbolo adoptado por la sociedad contemporánea analizando su implicación histórica y representación actual.
Bandera confeccionada en tejido náutico de 115 gramos sumergida en sangre donada por personas voluntarias procedentes de:
Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia, Madrid, Melilla, Murcia, Navarra, País Vasco, La Rioja, Valencia, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Estados Unidos, Filipinas, Guatemala, Hondura, Italia, Marruecos, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Sahara, El Salvador, Uruguay y Venezuela.